<img src="https://queue.simpleanalyticscdn.com/noscript.gif?collect-dnt=true" alt="" referrerpolicy="-when-downgrade"> Modificando una cinta de correr para crear una impresora 3D «infinita»
NeoTeo
Lisandro Pardo

Después de esto, ¿cuál es el límite…?

Modificando una cinta de correr para crear una impresora 3D «infinita»

Modificando una cinta de correr para crear una impresora 3D «infinita»

La impresión 3D nos da a un verdadero manantial de creatividad, pero su potencial se multiplica cuando pasamos a la fase de modding. ¿Qué tan grande o rápida puede ser una impresora? ¿Qué clase de materiales tenemos a nuestro alcance? Son desafíos interesantes, sin embargo, Iván Miranda y John del canal Proper Printing decidieron redoblar la apuesta transformando una cinta de correr eléctrica en una impresora «infinita». Al parecer, el plan es imprimir un kayak, pero hay varios obstáculos en el camino…

Cuando el objetivo es una impresión 3D masiva, muchos youtubers terminan combinando paralelismo y fuerza bruta. Por ejemplo, Emily the Engineer hizo exactamente eso con la armadura del Doom Slayer. ¿Pero qué sucede cuando el proyecto demanda una pieza muy grande y continua? La respuesta, de acuerdo con Iván Miranda y John del canal Proper Printing, es una impresora 3D infinita, basada en una cinta de correr:

Impresora 3D + cinta de correr = Rompiendo límites

We made a Treill into a 3D printer!! - w/ Proper Printing

Una de las características más sobresalientes de este proyecto es que el extrusor debe operar en un ángulo, ya que utiliza la estructura de la propia máquina para su soporte. El componente «infinito» surge con el uso de la cinta como cama, que se va desplazando a medida que la impresión avanza. Lograr una buena adhesión en la primera fase no es sencillo, pero la separación final se reduce a dejar correr la cinta. El «precio» a pagar es su inevitable deterioro, ya que el plástico derrite la superficie.

We turned a Second Hand Treill into a Working 3D Printer! - w/ Ivan Miranda

Los vídeos incluyen todos los detalles técnicos que Iván y John debieron resolver, sin embargo, el proyecto llegó a buen puerto con la impresión de una viga plástica de dos metros de largo. Dicha impresión quedó un escalón por debajo de las 36 horas, y su calidad fue más que aceptable. El siguiente paso es seguir adelante con ajustes adicionales, y optimizaciones para imprimir un kayak. El verano europeo se acerca a gran velocidad, y si quieren ponerlo a prueba, no habrá mejor oportunidad…

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